lunes, 14 de septiembre de 2015

Bajo el mismo sol

Desde el Círculo de Escritores, se ha convocado el concurso RELATOS A DÚO, en el cual dos autores deben escribir juntos un relato.

En esta ocasión hemos trabajado en pareja Ramón Seres de Luz Blog, y yo.

A continuación os presento la parte inicial del relato que me ha tocado escribir a mí, y al finalizar esta, dejare el enlace al blog de Ramón, donde encontrareis el final de la historia.

Sin más dilación…



El agua helada del estrecho de Marchin mojó el rostro de Maite devolviéndola a su dura realidad. Agarrada a Pedro, su hijo de seis años, recorrían la distancia que les separaba de Libertaria en una barcaza junto a trescientos compatriotas.

¿Dónde había quedado su vida feliz, y su trabajo en el Hospital de Ciudad Capital? Todo había sido arrasado por la guerra. Los insurgentes habían tomado la ciudad, devastando, robando, violando, y matando como si hubiese llegado el día del juicio final.

Tritón era un país sumido en una cruel guerra civil. Miles de ciudadanos huían despavoridos de la barbarie. Aquel maldito conflicto les había convertido en compañeros de viaje, sin distinción de su clase social.

“Libertaria” cuna de la civilización, ya se divisaba en el horizonte. Los pasajeros de la barcaza sonreían por primera vez desde hacía meses. “Aquí podremos refugiarnos, nos acogerán y darán asilo“ se decían.

—¿Hoy podremos comer, mamá? —preguntó Pedro.

—Sí, hijo, ellos nos van a ayudar —respondió Maite acariciando la cabeza del pequeño.


En la orilla, la policía fronteriza miraba la embarcación sin dejar de apuntar con sus fusiles de asalto a los civiles.

—Putos emigrantes, ¿Cuándo entenderán que aquí no hay recursos para todos? —dijo el cabo Fernández.

Algunos rieron con ganas la ocurrencia del cabo, otros asentían serios con la cabeza; sin embargo Luis, el más joven, les miraba con tristeza. “¿No somos el adalid de los derechos humanos?” pensó. “Este Fernández es imbécil”

Los pasajeros de la barcaza empezaron a lanzarse al agua, intentando llegar pronto a la orilla.

Fernández agarró del pelo a Pedro.

—Quieto mequetrefe —ordenó.

Maite se volvió hacia él con la intención de que soltara a su hijo, y lo logró gracias a su suplicante mirada... Sumisamente, se sentaron en la arena…



Para leer la parte final del relato escrita por Ramón Seres de Luz, deberéis seguir el siguiente enlace.






24 comentarios:

  1. Esperanza quebrada en este inicio de relato de plasmada temática de actualidad. Texto portavoz de un grito deseperado por el cambio en la aplicación de los derechos humanos que a día de hoy continúan brillando por su ausencia. Un comienzo magnífico para una trama que invita al lector a saber más sobre sus protagonistas y las consecuencias de los hechos. Excelente, Oscar.
    Abrazo, compañero.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias Edgar. Tanto Ramón como yo, estuvimos hablando bastante del tema del relato, y decidimos plasmarlo en una historia imaginaria, pero absolutamente real.
      Un abrazo compañero.

      Eliminar
  2. Una escena desgarradora que vivimos de cerca. Aquí demasiado de cerca. Me dejas con tristeza, voy a ver sí mejora la situación, auqneu creoq eu sí se parece algo a la realidad, lo dudo. Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por comentar María. Precisamente ahora mientras escribo, estoy viendo el telediario, y no, no mejora...Para nada.
      Un abrazo.

      Eliminar
  3. Sin duda es algo que por desgracia vuelve a estar de actualidad estos días y parece que irá para largo viendo cómo se esta tardando en aportar una solución. Mientras tanto, y en lo que al relato concierne, está bien hilvanado en esta primera mitad, explicando el exilio forzoso de las personas que se encuentran a bordo de la barcaza.

    Un saludo Oscar.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias amigo.
      Si, es totalmente actual, aunque refugiados siempre han existido, y desgraciadamente existiran. Ahora la gente esta más concienciada, ya que es noticia. Sin embargo, cuando deje de estar enprimera plana....
      Ya sabes, Ojos que no ven, corazón que no siente.
      Un saludo José Carlos

      Eliminar
  4. Un tema candente y sumamente importante el que trata vuestro relato, Oscar. Una historia humana que afecta a muchas personas y que es un problema de quienes la padecen y de quienes tenemos la obligación de ayudarles.
    Muy bien narrado, ameno... muy bueno!!
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias Julia.
      Si, es un tema de actualidad que tanto a Ramón como a mi, nos pareció apropiado tratar.
      Cuando al principio surgió la idea, ambos decidimos dejar de buscar temas y ponernos con este.
      Un abrazo.

      Eliminar
  5. ¡Buah!
    ¡Qué asquete! u.u No tu Relato, Oscar, sino la cruel Realidad que se refleja en él...
    ¡Aiiix! Es que es tan, tan, tan... Real, que podía ser la Historia de cualquiera de las Personitas que huyen de la caca de conflictos.
    No sé que más decirte... A mí estos temas, me ponen de muy mala lechuga, porque me entran ganas de coger a todos los Fernández y mandarlos a...
    En fin... ¡Muy buen trabajo!
    ¡Muchos Besines con Esperanza! ;)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Cierto Campanilla, es un tema real y actual. De ese tipo de cuestiones que cuando pensamos en ellas nos entra la mala leche.
      Gracias por el comentario.
      Un abrazo.

      Eliminar
  6. Me ha encantado vuestro relato; duro, real y muy bien plasmado, tanto es así, que lo he sentido en mi pellejo. Enhorabuena a ambos, formáis un fabuloso dúo. Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias soledad. La verdad es que estabamos trabajando en un capítulo de Ramón de la novela compartida "La Mansión Crow Mirror" durante varios diás, por lo que estabamos entrenados previamente para este relato...Jajaja.
      Un abrazo

      Eliminar
  7. My buena introducción. Llena de actualidad y dureza. No hay cosa que más impresione que ver plasmado algo que es más real que la vida misma; y nunca mejor dicho, porque estamos viviendo esto de manera muy intensa. Voy a leer la continuación.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Rachel.
      Si, lo estamos viviendo día a día. Y a cada nuevo noticiario nos estremecemos más y más. Ojala mañana escuchemos buenas noticias. Pero ¿Sabes?...Santa Claus no existe. Al menos en la sucia mente de nuestros dirigentes...ojala la decisión estuviese en manos de nuestros niños.

      Un abrazo.

      Eliminar
  8. Que tema tan actual, en el que se reflejan las penalidades y los desencuentros de quienes huyen y los que han de acogerles. Un abrazo Oscar.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Totalmente cierto Mercedes.
      Muchas gracias por comentar.
      Un abrazo.

      Eliminar
  9. Un tema sobre una realidad muy cruda.
    Me encantó.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias por comentar LUCIA UO.
      Cierto es una cruda realidad por desgracia.
      Un abrazo.

      Eliminar
  10. Un inicio que no deja ninguna pista de la continuación. ¿Qué ocurrirá ahora? ¿Tal vez Luis les ayude?
    Un tema actual camuflado mediante nombres de ciudades llenas de simbolismos. Una historia llena de esperanza, guerra y dolor bien transmitidos.
    Un abrazo, Oscar.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por el comentario Ricardo.
      Si, aunque los nombres sean ficticios, todos sabemos cuales son los reales.
      Un abrazo

      Eliminar
  11. Estupendo argumento muy de actualidad. Ya digo yo que la realidad es más penosa que la ficción en muchos casos.
    ¡Enhorabuena!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Francisco. Ciertamente es de actualidad por desgracia.
      Un abrazo.

      Eliminar
  12. Duro y real. Demasiado real. Los nombres que habéis empleado para los personajes demuestran que la vida da muchas vueltas y nos puede tocar a nosotros.
    Un abracico.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tienes razón, las desgracias se sienten más cercanas cuando le ocurren a María y Pedro que si le pasan a Mohammed y Jadiye
      Gracias por comentar.
      Un abrazo

      Eliminar